martes, 23 de febrero de 2010

Mamá y tarta de galápago


Solamente quedaba una hora para que se pusiera el sol.

- Está viva-le dijo a Peary-. Estoy seguro. Si ha sobrevivido a su madre, puede sobrevivir a cualquier cosa.


- Estaba en el hotel Fairmont. Tenemos unos diez minutos.
- Así que no va a quedarse con nosotros.
- ¿Bromeas? ¿Mi madre viviendo bajo el mismo techo que dos personas que viven en pecado? Ni loca, tortuguero mío.

Tommy pasó por alto lo de "tortuguero". Aquello era una emergencia y no había tiempo para ofenderse.

- ¿Tu madre utiliza expresiones como "vivir en pecado"?
- Creo que la tiene bordada en un paño encima del teléfono para que no se le olvide decírmela todos los meses cuando la llamo.

Tommy meneó la cabeza.

- Estamos perdidos. ¿Por qué no la has llamado este mes? Me ha dicho que siempre la llamas.

Jody se paseaba de un lado a otro, intentando pensar.

- Porque no he tenido mi recordatorio.
- ¿Qué recordatorio?
- El periodo. Siempre la llamo cuando me viene la regla. Para quitarme de encima las cosas desagradables de una sola vez.

(La sanguijuela de mi niña, Christopher Moore)



No lo puedo evitar, me sigo riendo a carcajadas con este tío. Es una debilidad.

2 comentarios:

Evita dijo...

solo te dire que... asi son ellas

Luo dijo...

jijiji se lo voy a regalar a mi hermana. Esta en cinta, sabes? guardame el secreto.
Alguna recomendación para mi?

abrazos... que ya se me olvidan...

"cruncis"