Mi móvil fue declarado cadáver tan pronto como llegó a mis manos. No es que yo sea especialmente torpe con la tecnología (que puede ser), es que no soporto los teléfonos; sobre todo no soporto hablar por teléfono. Así que mi móvil vive en un mar de silencios, sin sonido, sin timbres, sin llamadas. Cero. Su existencia se limita a recibir y enviar un par de mensajes al año (navidad, cumpleaños...) y a recibir las llamadas de mi insistente madre (llamadas que siempre respondo tarde). Por eso los de Orange le están dando vida, es una especie de misión solidaria que han adquirido con él.
Están nerviositos, muy nerviositos. Deben intuir que no voy a renovar contrato ni aunque me ofrezcan un móvil recién traído del futuro con robot de cocina y masajista incorporado. Pero lo siguen intentando. Todos los días me llaman y me mandan, sms, mms y tems (todas esas mierdas).
Mi última conversación fue algo desconcertante:
Así es la vida, pequeñines.
*= Siempre respondo así al teléfono, para que al otro lado del teléfono piensen que soy una loca psicópata y cuelguen inmediatamente pensando que se han confundido. No falla nunca, excepto con las teleoperadoras, esas no se achantan nunca.
**= Sólo lo pensé, no lo dije, aún me queda algo de educación.
***= De esta parte en realidad no me enteré muy bien.
Están nerviositos, muy nerviositos. Deben intuir que no voy a renovar contrato ni aunque me ofrezcan un móvil recién traído del futuro con robot de cocina y masajista incorporado. Pero lo siguen intentando. Todos los días me llaman y me mandan, sms, mms y tems (todas esas mierdas).
Mi última conversación fue algo desconcertante:
Bicho: HoOooOOoOOOla, ¿¡¡¡quién es!!!?*
Orange: Eh... buenos días, ¿es el titular de la línea?
Bicho: Sí, dígame.
Orange: ¿Doña Bicho Bla Bla?
Bicho: Sí, dígame (cojones, ya).
Orange: Le llamo de Orange para informarle de algunas promociones exclusivas que podrían interesarle.
Bicho: (No lo creo) **
Orange: Podríamos ofrecerle de manera totalmente gratuita un teléfono megapepino, que hace de todo, cocina, lava, plancha, friega los platos, saca al perro, tiene batería infinita, la función vibrador incluye lubricante con sabor a fresas silvestres, descodifica el C+, no gasta saldo, funciona con dinero del Monopoly, te hace la permanente, la pedicura y da unas mechas divinas, pilla los partidos del Madrid de pago, tienen función 3D, 4D, sonido envolvente dolbysurraun... ***
Bicho (asintiendo periódicamente): Ahaam, ahaaaaam...
Orange: ¿Qué le parece la promoción señorita doña Bicho?
Bicho: Me parece que si la promoción lleva implícita una renovación de 18 meses de contrato, no me interesa.
Orange: Tiii ruuu riiii - tiii tuuuu riiii....
Bicho: O_o
Así es la vida, pequeñines.
*= Siempre respondo así al teléfono, para que al otro lado del teléfono piensen que soy una loca psicópata y cuelguen inmediatamente pensando que se han confundido. No falla nunca, excepto con las teleoperadoras, esas no se achantan nunca.
**= Sólo lo pensé, no lo dije, aún me queda algo de educación.
***= De esta parte en realidad no me enteré muy bien.
4 comentarios:
Jajajaja! Genial el Post! Me recuerda mucho a una comercial que se pasó por casa vendiendo el Internet de la Naranja xD
Muchos besos!!
Me encanta!! Ha sido muy bueno!!
FELICIDADES!!
Un beso desde Madrid
Jujujujuuu.. qué truco que me has dado para cuando me llamen....juju....
Genial, Bicho!!! Un beso
Anda, una cara nueva!!! Bienvenido Raúl y gracias por tu entusiasmo ^^
Bel, el truco no funciona siempre... pero hay que intentarlo!
Calamar, tu casa es un agujero negro, no sé como hay gente que aún se atreve a pasar por allí vendiendo loquesea... si fuesen listos, huirían.
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