Nunca será suficiente, ¿verdad? Dará igual todo lo que te ofrezcamos. Que nos desangremos gota a gota, cada día por ti. Que estemos sin aliento día y noche, cruzando los dedos para ahuyentar tu desesperanza.
No eres feliz. No puedes.
¿No quieres ser feliz? ¿No sabes?
Todos desgraciados en tu desgracia. Vamos a compartir tu dolor y nada más. Nosotros qué entendemos de todo esto.
Nunca será suficiente para ti, ni de lejos, que te estemos dando nuestra vida, como un par de corderitos fieles siguiendo a su pastorcillo hacia el matadero.
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