sábado, 15 de noviembre de 2008

Carpe Diem


Siempre tengo a mano este poema de Walt Whitman. Cuando me desanimo, me hace recuperar la sonrisa rápidamente. Quizás sea un buen bálsamo para aquellos que lo están pasando mal.



"...Carpe Diem, aprovecha el día.
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco mas feliz,

sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario...

No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo...


Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.

No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes...
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante...
Vívela intensamente,
sin mediocridades.

Piensa que en ti está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.

Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda al Club de los poetas muertos...

"Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre."

Me ha dado un escalofrío al leer esto.

Bicho dijo...

Dios, hace mil años que vi la peli!!! Y desde hace novecientos noventa y nueve años me repito que tengo que volver a verla, porque no me acuerdo de nada...^^

Whitman no es de mis favoritos, para serte sincera... pero con este poema tengo debilidad ;)

Un besote!