¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas.
A veces ocurre que estamos tan inmersos en nuestros propios problemas, que no somos capaces de ver más allá. Creemos, que nuestro sufrimiento está por encima del dolor ajeno y menospreciamos, o ignoramos, la lucha de los demás.
Así que al final, cuando la flor se queja, el cielo sonríe con resignación.
Así que al final, cuando la flor se queja, el cielo sonríe con resignación.
1 comentario:
Bonita frase la de Tagore, como casi todas. Y tú haces una magnífica interpretación. Pero "los árboles nos impiden ver el bosque"... los seres humanos somos así, qué pena.
Un abrazo, niña.
Miguel
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