lunes, 5 de octubre de 2009

Silencio, silencio...

Se dice "gracias". Cuando te ayudan. Cuando alguien se acuerda de ti y te hace un regalo. Cuando te felicitan, te dan la enhorabuena, se alegran de corazón. Cuando alguien te espera colgado de un teléfono el tiempo que haga falta. Cuando alguien abandona durante horas lo que está haciendo, para atenderte exclusivamente a ti. Cuando alguien hace planes y decide compartirlos contigo. Cuando alguien te avisa de que está por el barrio y se pasa a saludar.

Se dice GRACIAS. Porque nadie, NADIE, está obligado a ayudarnos, defendernos, a hacer nada altruista por nosotros. Nadie, ni siquiera nuestros amigos.

Por eso, hay que agradecer lo que se recibe de los demás. Porque el desinterés y la desidia acaban por aburrir a aquel que lo está dando todo; y es posible, que un día se levante con el firme propósito de no volver a compartir nada con nosotros.

Exactamente igual que yo hoy.

No hay comentarios: