"Para ello es muy útil recurrir a la propia experiencia y pedirle que recuerde el momento, desde que ocurrió aquello, que lloró con más desesperación y el momento en que lo hizo con más tranquilidad. Esas situaciones corresponderán al valor máximo (generalmente 100) y mínimo (0) de la escala de 100 puntos que vamos a utilizar a partir de ahora y en función de la cual aprenderá a valorar la intensidad de cualquier otro episodio de llanto."
(Froján y Santacreu, 1999)
... y desde aquella vez, ya sólo he llorado un ratito al día, sólo un poco, ¿eh? y con una intensidad de un 10... ¡o de un 5! Pero sobre todo es que ahora he aprendido a llorar sin lágrimas; y dígame ¿eso cómo lo contabilizo?
® Bicho
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