martes, 15 de septiembre de 2009

Bicho y el Apocalipsis

(Juntos pero no revueltos)

Salimos temprano del "hotelito asequible y con encanto, a sólo diez minutos del centro" (que traducido a la realidad significa: barato, algo cutre y ubicado más allá del fin del mundo). Mi estómago implora por un buen desayuno, forma tanto escándalo como el coro del ejército ruso.

Cuando estoy al borde del desfallecimiento, capto una esencia en el aire. Un aroma denso, aceitoso y altamente saciante: churros. Un rayo celestial alumbra mi camino, oigo cánticos místicos, por un momento creo en el reino de los cielos, el santo padre, la concepción sin pecado concebida y hasta el séquito de arcángeles. Yo, la elegida, entro en la freiduría y en menos de cinco minutos, vuelvo a atravesar el umbral, con un papelón de porras del tamaño de un rinoceronte africano, dos vasos de café y un manantial de chocolate.

Nos atrincheramos (el Señor Calamar, el desayuno de dioses y yo) en un parque cercano.

Salivo. Cojo la primera porra. Hipersalivo. Mojo en el chocolate. La saliva me corre ya por la comisura de los labios. Y entonces, todo se jode.
Evangelista: Disculpen que les interrumpa a estas horas de la mañana...
Pienso: otro turista perdido igual que nosotros. Bien, mentalmente repaso mi respuesta; "lo siento, nosotros tampoco somos de aquí, bla, bla, bla..."
Evangelista: Vengo a traerles un mensaje de esperanza.
Miro mi desayuno y pienso que ningún colonizador va a traerme, a estas alturas, ningún mensaje más esperanzador que unos churros calentitos. Asiento a mi apunte mental y pongo mi fe al servicio de las grasas saturadas.

El tipo, un personaje que habla como Rodolfo Chikilicuatre, empieza a largar su mensaje de amor y fraternidad sin apartar la vista del chocolate. El Señor Calamar, siempre mejor persona que yo, sostiene su café y aguanta la perorata. Yo, he comenzado mi propio ritual de enaltecimiento divino: mojar, soplar, masticar; mojar, soplar, masticar...
Evangelista: Y que bueno... ¿no?, si vinieran a festejar con nosotros...
Sr. Calamar: Pues va a estar difícil, porque somos de Madrid y esto nos pilla un poco lejos...
(Sr.Calamar 1 - 0 Evangelista)

Evangelista: Y que bueno... ¿no?, de Madrid... porque en Madrid está nuestra sede central y hay un grupo muy activo... de seguro son bien recibidos allá...
(Sr.Calamar 1 - 1 Evangelista)

Evangelista: Y que bueno si de repente ustedes se interesaran por las sagradas escrituras, ¿no? Por que... ahí está todo... Dios lo dejó todo escrito...
Yo sigo con mi ritual (mojar, soplar, morder); el Señor Calamar comienza a dar discretos sorbitos a su café. Rodolfo el Evangelista nota su escaso éxito a la hora de captar la atención de su audiencia; así que recurre a su arma secreta.
Evangelista: Y bueno... el fin del mundo va a llegar, ¿no? Se acerca. El fin del mundo está muy próximo, Él lo dejó escrito y sólo serán unos cuantos los elegidos para su gloria...
Termino de tragar, con mucha suavidad, porque no quiero morir atragantada justo ahora y perderme el fin del mundo que debe ser algo así como un cotillón de fin de año, pero más salvaje y sin resaca.

Levanto la cabeza y miro seriamente a Rodolfo el Evangelista.
Bicho: Disculpe usted, pero si el fin del mundo va a llegar me encantaría que me pillara comiendo churros...
(Bicho WINS)

Así que nada, ya tengo claro que el día del Apocalipsis (que está próximo) yo seré la primera en morir entre dolores indecibles, por preferir el camino de los alimentos hiperproteícos en lugar del tránsito a la salvación. Y los angelillos celestiales se partirán de risa a mi costa mientras me abraso en el infierno. Porque Dios es divino y creador, pero también un poco rencoroso. El muy jodío.

2 comentarios:

Jondalar dijo...

Hola Bicho.
Es bueno que estes.
Por lo menos para la salud mental de algunos. Aunque sea sola la mia.

Laboro en tu Pasión Pasada.
Aunque no veo nada, horarios incompatibles y cansancio extremo.

Apocalipsis:
Yo espero que me coja leyendo.
Algo de Orson Scot Card, Ángel Torres Quesada, Julian May... etc.

El Infierno...
El Infierno ya pasó, ahora sólo son rescoldos.

El 5 de noviembre tengo un Noche Paradisiaca pendiente.
Con Ángel (género femenino) y su adlater (género masculino).

Besos.
Siempre.

Cecilia dijo...

Me parrrrtoooo.... y yo también me apunto a ese Apocalipsis, viva el churro!!! VIVA!!!