lunes, 23 de febrero de 2009

La buena terrorista


"Alice estuvo a punto de describir el estado en que se hallaba la casa: cemento en lo váteres, cables eléctricos colgando, todo el panorama; pero su instinto se lo desaconsejó. Aunque sabía que esa joven, Mary, se enfurecería y se sentiría tan asqueada como el que más al escuchar que había personas capaces de destrozar de ese modo un lugar, los destrozos habían sido obra de funcionarios y Mary era una funcionaria. Era preciso no hacer nada que pudiese despertar a esa bestia implacable: el burócrata."

"De niña le tomaban el pelo: Alice tiene un bloqueo contra los libros. Aprendió a leer tarde, un hecho que no podía pasar inadvertido en esa casa de devoradores de libros. Sus padres, sobre todo su madre, todas las visitas, todas las personas que había conocido, lo habían leído todo. Nunca paraban de leer. Los libros entraban y salían en avalancha de la casa. "Crían en las estanterías", solían bromear alegremente sus padres y luego también su hermano. Pero Alice cultivaba su bloqueo. Ése era un mundo en el que podía escoger no entrar. Era posible negarse educadamente. Persistió, educada pero firmemente, en su actitud, poniendo secretamente a prueba su capacidad de inquietar a sus padres. "No le veo sentido a tanta lectura", decía; y continuó diciéndolo, incluso en la universidad, donde estudió política y economía, sobre todo, porque los libros que tendría que leer no poseían la inaccesible cualidad burlona de esos otros. "Sólo me interesan los hechos", solía decir en esa época en que no tuvo escapatoria: era preciso leer un mínimo de libros."

(La buena terrorista, Doris Lessing)


La increíble sensación de no estar leyendo nada trascendental, ni inquietante y sin embargo, no poder apartar tu mirada de las páginas. Una tras otra, sin parar, hasta que te bajas del tren en la estación equivocada.


P.D.- Ayer tuve la brillante idea de rebanarme un dedo; así que no os hacéis una idea de lo que me ha costado escribir esto. Snif, snif.

3 comentarios:

Jondalar dijo...

Algunas veces la lectura nos engancha casi sin querer.
No es la historia, ni la forma en que la describe, ni siquiera la originalidad de las situaciones, y para nada sus personajes...
Pero ahi estamos. En un tren, bus o simplemente sentados en casa, quizas con la pretensión de hacer algo distinto... y posiblemente mejor.
Y cuando por fin terminamos de leer, ¿realmente ha sido tan malo?... Quizas un capítulo se salve, una frase, un pequeño personaje.
Ese era el oro del libro.
Y en esta ocasión eramos mineros de la lectura, y leimos mucho carbón, hasta encontrar el brillo de las letras que se pondrán atesorar.
No todo los libros son Exposiciones perfectamente dirigibles (de digerir).
Pero para saber que la "LUZ" ilumina, antes habras de conocer la "OSCURIDAD", y esta tiene el color del carbón... o ¿será el carbón la forma solida de la oscuridad?.
Siguiendo esta línea... Quemamos el carbón y Luz da.
...............
¿Será que todo comienzo es oscuro, y con un proceso físico, químico (creativo), lo transforma en Luminosidad?

Pensare en ello.

Jondalar dijo...

Las rebanadas... de Pan.
Que aunque tu seas de buen yantar,
no esta la cosa como para perder trozos de uno, cuesta recuperar.

En solidaridad y empatía...

Esta tarde me he rebanado el dedo gordo de mano izquierda, al querer quitar el iman de una Turtle.
He tenido suerte, todo el corte al filo de la uña.
Escandalosos los hematies, cargaditos de oxigeno.
Y me pregunte varias veces ¿donde puñetas, estaban mis plaquetas?
Llego la sangre al fregadero, despues ya sabemos su recorrido.

Espero que te mejores, egoistamente por la empatía.
Pues si no te mejoras...
la cosa la tengo jodía.

Besos a distancias...
Un poco herposos son.

¡Ah! Tu me dejaste tres... yo te dejo dos.

Bicho dijo...

Jejejeje! Qué agonía eres!!! Yo tres minicomentarios, pues tú dos macrocomentarios ^^

Contigo no se puede...

Según tus inferencias, puesto que mi dedo está completamente curado, tu mano empática debe haberse repuesto también!

Un beso Jondalar de Cádiz!