martes, 7 de octubre de 2008

Lluvia



En esta tarde llueve, y llueve pura
tu imagen. En mi recuerdo el día se abre. Entraste.
No oigo. La memoria me da tu imagen sólo.
Sólo tu beso o lluvia cae en recuerdo.
Llueve tu voz, y llueve el beso triste,

el beso hondo,
Beso mojado en lluvia. El labio es húmedo.
Húmedo de recuerdo el beso llora
desde unos cielos grises
delicados.
Llueve tu amor mojando mi memoria
y cae y cae. El beso
al hondo cae. Y gris aún cae
la lluvia.


(Vicente Aleixandre)


Hoy es día de sofá, mantita y chocolate, es decir: día de lluvia. Me voy a clase, a mojarme un poco. Tan feliz.

¡Pasad un buen día!

3 comentarios:

Guarismo dijo...

He leído tus últimas entradas (escribes más rápido de lo que yo te visito) y he de decirte que me gusta tu variedad, tu imaginación y tu forma de ser (que no se ponga celoso el Sr. Calamar), que adivino, aunque no del todo (pero no se te ocurra pedirme que te defina, que me pondrías en un aprieto, ¿eh?).

Un abrazo,

Miguel

Bicho dijo...

Ay, Miguel, ya me has puesto colorá!

Escribo rápido, porque en las horas de clase me pierdo más de lo que debería y acabo pensando en cosas que no tienen mucho que ver con el temario... Nada de aprietos, ni definiciones, pero a la personalidad que imaginas, métele un poquillo más de "enano gruñón", porque seguro que te has quedado corto!

Y por el Señor Calamar no te preocupes, él ya ha asumido que me comparte con el blog.

Un besote!

Anónimo dijo...

Los días de lluvia son los mejores, tanto fuera como dentro de casa... ;)

Anoche llegué a casa y me iba dando la lluvia en la cara, y tal feliz que estaba.

Un besito Bicho, que hacía días que no me pasaba por aquí. Odio estar ocupada... :S