sábado, 11 de octubre de 2008

Buda explotó por vergüenza


Baktay quiere aprender a leer. Para ello sólo tiene que comprar un cuaderno y un lápiz. Este es el comienzo de una odisea.

Conmovedora.

No voy a hacer una reflexión moral sobre la película o el buen hacer o no de su directora, Hana Makhmalbaf. Creo que simplemente hay que verla; dejar a un lado todas las ideas preconcebidas y observar cómo la barbarie puede instaurarse en el mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vi hace poco, cuando la pusieron en la tele... Me dejó bastante marcada, cuando terminó no podía dejar de darle vueltas.

Sr. Calamar dijo...

Merece la pena verla. Desde luego la niña se come a con patatas.

Una película para disfrutar a moco tendido. De vez en cuando es bueno poner los pies en la tierra y pensar un rato que hay mucha injusticia suelta (de la que, por desgracia, muchas veces formamos parte)