viernes, 17 de julio de 2009

Querido Dexter

Como premio, sus hijos, Astor y Cody, habían llegado a caerme muy bien. Tal vez sea extraño, pero no obstante cierto, se lo aseguro. Si todos los demás habitantes del mundo desaparecieran de manera misteriosa, sólo me sentiría irritado porque nadie podría hacerme donuts. Pero los niños me interesan y, de hecho, me gustan. Los dos chavales de Rita habían padecido una infancia traumática, y quizá porque a mí me había pasado lo mismo sentía un apego especial por ellos, un interés que trascendía la necesidad de mantener mi disfraz con Rita.

(Querido Dexter, Jeff Lindsay)


Yo no quería, lo juro. No quería más sangre, ni más psicópatas asesinos amigos de los niños. Yo quería portarme bien, ser una buena chica, leer libros inocentes... Pero al final siempre me pervierto.

Y tal y como tengo el ánimo últimamente, es mejor que, al menos en la ficción, haya algún homicida en potencia haciendo justicia por el mundo.

MuaajaaJAaa!

No hay comentarios: