domingo, 17 de mayo de 2009

Instrucciones para llorar


Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se sena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y su esto le resulta imposible por haber contraídos el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia dentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos

(Julio Cortázar, Historias de cronopios y de famas)


Debe ser que no aprendiste a llorar de la manera correcta, o el tiempo suficiente. Por eso menospreciaron tu dolor. Por eso a veces, o cada día nos olvidan y vuelven la cara.

3 comentarios:

Pirata dijo...

Llorar no significa una mierda. Puede ser una consecuencia de una emoción, pero si el llanto no está, no implica que la emoción no esté.

Anónimo dijo...

Vaya, me alegra ver que por fin hay algo de Cortázar en tu blog.

Nunca hay que menospreciar el dolor de nadie, porque nadie tiene la suficiente empatía para comprenderlo.

No dejes que gane el olvido.

Un besazo!

Bicho dijo...

Eres contundente piratilla... pero en parte tienes razón. Las lágrimas pueden ser un indicio falso, o la tristeza puede estar presente, con o sin lágrimas. Pero llorar, además de ser la mayoría de las veces una expresión emocional sincera, es una llamada de atención bastante eficaz para los que nos rodean. (También es la señal perfecta para que algunos salgan corriendo y te dejen a solas con tu pena. Creo que esta es la reacción más frecuente).

Sí, Lyra!!! Por fin me he tropezado con Cortázar y me ha resultado un tipo simpático. Lo mejor es que sus instrucciones para llorar me han hecho reír... (y también reflexionar un poco).

Besotes a los dos!