martes, 12 de julio de 2011

Ni cuentos, ni cuentas

Ya no estoy acostumbrada a estos juegos; así que no me cuentes cuentos. Te lo advierto. No voy a quedarme en la torre como una boba esperando ser rescatada. No necesito corceles blancos, ni hadas, ni trovadores. No me vendas una historia de renuncias y caricias, yo no tengo esos aires de princesa.

Has empezado y no me importa, pero si vamos a jugar a algo yo juego a muerte.

Así que no me cuentes cuentos. No creo en dragones, ni en castillos encantados. Te lo estoy advirtiendo. Prefiero al malo de la historia porque es transparente desde el principio. No tiene dobles intenciones, no da tregua, no confunde. Prefiero al malo porque siempre juega con las mismas reglas.

Ya te lo he advertido. Esto va a salir mal, así que no me cuentes cuentos. Y luego, cuando nos hayamos destrozado y no queden perdices con las que salvar la historia, sobre todo, no me pidas cuentas.

No hay comentarios: