Has hablado bastante y no te gusta
No te gusta mostrar tus vísceras secretas.
Y sin embargo vuelves a caer en ello
Protestas y repites la causa que te irrita.
Hablas te exhibes te rompes la carne
Y permites la entrada a los ojos intrusos.
Quieres cortar las cuerdas que te unen a los otros
Y vuelves a anudarlas
Coges el aire lo hace tuyo y lo regalas
Conquistas horizontes y los repartes
Haces luz en la sombra y la entregas
Como un paquete de sorpresas arrepentidas de su propia fuerza.
(...)
Has hablado bastante y estás triste
Quieres un país de sueño
Donde las lunas broten de la tierra
Donde los árboles tengan luz propia
Y te saluden de forma tan afectuosa que tu espalda tiemble
Donde el agua te haga señas
Y las montañas te llamen a grandes voces.
Y luego quisieras confundirte en todo
Y tenderte en un descanso de pájaros estáticos
En un bello país de olvido
Entre ramajes sin viento y sin memoria
Olvidarte de todo y que todo te olvide.
Imagen:Lucien Levy-Dhurmer
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