La jugada puede parecer sencilla. Uno piensa: bola blanca golpea bola roja y a la tronera. Pero no es así. El palo se desvía un milímetro. La bola blanca roza la bola roja y sale despedida en cualquier dirección impactando contra la bola azul.
¿¡Quién demonios le dijo que estuviera ahí, en mitad de la mesa, de brazos cruzados!? De pura estúpida se llevó todos los golpes...
Exactamente igual que cuando en un duelo, el inocente despistado acaba corrido a tiros, mientras los enemigos acérrimos se marchan del brazo a tomar como salvajes.
*/ Daños colaterales...
La maldita y entrometida bola azul.
¿¡Quién demonios le dijo que estuviera ahí, en mitad de la mesa, de brazos cruzados!? De pura estúpida se llevó todos los golpes...
Exactamente igual que cuando en un duelo, el inocente despistado acaba corrido a tiros, mientras los enemigos acérrimos se marchan del brazo a tomar como salvajes.
*/ Daños colaterales...
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