lunes, 8 de noviembre de 2010

Horas bajas

No hay excusas. La verdad es que la situación es tan patética, que ni siquiera merece la pena elaborar una intrincada serie de disculpas.

No es por falta de tiempo, ni de ideas.

Es simplemente, que cuando tecleo una letra tras otra, de golpe siento que me están hablando en otro idioma.

2 comentarios:

Viernes dijo...

No te preocupes, a veces el cuerpo le pide a una estar ausente. Nosotros te estaremos esperando.

Un besito con abrazo. ;)

Bicho dijo...

Bueno, no es que esté realmente ausente, estoy más bien pasiva-presente (o algo así). Pero gracias por los mimossSSssSs! ^^

Besotes guapa!