domingo, 11 de julio de 2010

Españoleando


Podría ponerme en plan ácido, como hago habitualmente; y maldecir al opio del pueblo, a las vuvuzelas y al resto de la parafernalia. Podría bajar a abofetear a todos los gañanes que, desde las cuatro de la tarde, pasan por mi calle tocando el pito (y los coj***s).

Pero la verdad es que me mola. El ambiente, las banderas, la unidad y esa embriaguez optimista que de repente ha inundado toda la ciudad (o ¿¿el país??). Y quizás sea sólo fútbol, sí, pero parece al menos que ha logrado despertar a una España adormecida por el infatigable azote de la crisis.

Así que me voy a tragar el partido, con la cara pintada y los dedos cruzados. Y si ganamos o perdemos, ya da igual; sólo espero que podamos mantener la ilusión el tiempo suficiente, para sacudir definitivamente todas las derrotas.



P.D.- Eso sí, si ganamos yo hoy me baño en La Cibeles ^^

2 comentarios:

kosicas dijo...

Me da a mi que no estaría fácil lo de bañarse en Cibeles, chata!
Mira que me daba a mi el parraque con lo del mundial, y miedito me da ver tanta bandera, que todavía colean restos de manos en alto...pero también vibré con el gol de Iniesta, qué coño!
Besos Bicharraca!

Cecilia dijo...

Yo me bañé, bueno, me bañaron. En la Cibeles, no, pero para el caso es lo mismo. Resultado: catarro veraniego.

Nos hacemos mayores....