lunes, 3 de mayo de 2010

Vueltas


Pasar la noche en blanco, paseando a un lado y otro de la oscuridad, haciéndole nudos a las palabras. Creo que me he dejado arrastrar. El viento me vuelve torpe y ahora no puedo pensar en nada. Estoy viendo las consecuencias anidadas en el techo de mi habitación. Se están riendo de mi; y tienen razón. Puedo acurrucarme y taparme hasta la memoria con las sábanas; pero eso no hará que cierre los ojos.

Si pudiera mover un ala estaría salvada, pero creo que me he enredado. He cambiado las alas por una brújula que no apunta a ningún sitio. O al oeste. Pero no hay nada allí.

Parpadeo y rompo el despertador antes de que suene. No he percibido su tic-tac en toda la noche, pero ahora está empeñado en escandalizar al insomnio. Los relojes no están acostumbrados a perder. Son constantes y aburridos y no saben darse cuerda solos. Tampoco importa, yo algún día dejaré de darme cuerda sola y nadie sabrá dónde falló el mecanismo. Quién quiere vivir siendo reloj.

Voy a dar un par de rodeos más; y luego me levantaré fresca y ácida, como si esto no hubiera pasado. A veces dormir parece un tropiezo; así que no debe ser tan malo permanecer despierta, porque a nadie le gusta caerse. Creo que en el otro lado de la interrogación tú te estás revolviendo también. No sé que estás buscando aquí, pero no tienes derecho a robarme el sueño.

Pasar la noche en blanco, tampoco te ayudará a sacar nada en claro de todo esto.


®Bicho

3 comentarios:

Luo dijo...

Concentrate en la respiración... en nada más.
Vacía tu mente, que no quede ni el blanco, no pienses, deja que te atraviesen las ideas, que se escapen por la orejas, por la nariz, por cada poro.
Siente la respiración, el bombeo del corazón, tu sangre fluyendo por todo tu cuerpo...
Y un porro de maría, también ayuda, he?

Muchos ABRAZAAAACOOOOSSSS!!!!

Jondalar dijo...

Bienvenida.

Perdón.

Malvenida.

Sientes los pensamientos que pupulan sin cesar, a velocidad anormalmente rápida y de forma azarosamente aleatoria.
Aunque se distingue dos, quizás tres, temas muy recurrentes.

El contar portadores de lanas saltarines, no soluciona el problema.

Las neuronas de tu cerebro, descargan miles, millones, de señales eléctricas en un crescendo para nada armonioso.
Por lo menos para el ser consciente que trata de ir a la bendita incosciencia.

Me encantaría tropezar y volver a caer, una vez cada noche y yacer sin pensamientos de ningún tipo.

El amanecer tiñe tu blanco de colores calidos.
El mio vuelve a dañar mis ojos noctambulos e inquietos.

Quizás la recaptación es excesiva... o la falta de ella.

Duerme.

Con uno de los dos que vele es suficiente.

E "Insomnio" es, demasiado para mi gusto, un fiel compañero nocturno.

Bicho dijo...

Luo... estás mu loco! Gracias por los consejos, los tomaré en su justa medida.

Jondi, NO MORE DRAMA!!!! Por dios, es que no me gusta tener que darte las collejas públicamente, así que no me provoques^^
He tenido una mala noche que, finalmente resultó bastante inspiradora, ¿no es tan trágico, verdad? Yo procuro que mis pensamientos recurrentes sean bastante placenteros, así siempre aporto algo positivo a las noches en blanco, muaajaaaJA!

Ale, besillo a los dos!