miércoles, 12 de mayo de 2010

Confesión (XI)


Quiero una Magic-8-Ball. Que sí, que sí, que yo soy una chica lista y sé que no sirve para nada; pero es que tuve una de pequeña que acabó vetetúasaberdónde. Y todas las estupideces retro vuelven a estar de moda en algún momento y la Bola va a volver. Y yo quiero mi bola. Porque el sonidillo del icosaedro removiéndose en el mar de alcohol molaba mucho.

Y porque es muy práctico tener una bola de ese tamaño para lanzarla a la cabeza de los que se ponen pesaítos. Es terapia de choque; con todo el cariño, ¿eh?

P.S.- Por lo pronto he encontrado una pseudobola virtual que está bastante simpática^^

2 comentarios:

Viernes dijo...

Las tienen en Pop Land, unas tiendas muy chulas donde yo me pierdo en mis ratos libres... Hay una en Moncloa, y otra por el metro de Bilbao.

Besos!

Bicho dijo...

GRAAAACIASSssSs! Tomo nota, no sólo por la Magic Ball... es que me gustan las tiendas chulas, jejeje!

Un besote guapa!