Como un niño que espera un juguete y se topa con una caja vacía.
Esa decepción estás vertiendo por aquí. La sensación frustrante de que me has vendido humo. Una cesta de expectativas, que se han quedado en nada.
Y aunque espero, a veces, un antiguo destello de genialidad; la verdad es que conservo ya pocas esperanzas. Has matado la novedad demasiado pronto.
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