miércoles, 14 de marzo de 2012

Confesión



...para salvarte
sólo supe hacerme odiar...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que querer mucho para eso...
ojala fuéramos capaces.

kosicas dijo...

Querida Bicho,
después de un largo exilio, vuelvo, y me reencuentro con tu blog, que me reconforta con canciones como ésta, y suspiros como otros...
gracias, de nuevo
Claro que hay que querer mucho, yo amé de esa manera, y duele para siempre...lo peor de esa generosidad, es que siempre es anónima, e incomprendida, pero es justa, y en la mayor parte de ocasiones, necesaria...
Saludos