Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
— ¿Para qué sirve la utopía?
— Para eso sirve: para caminar.Eduardo Galeano
*/ Y quizás por eso caminamos... y algunos dictadores van cayendo bajo nuestros pasos.