martes, 15 de mayo de 2012

Remordimientos

Alguna vez he hablado aquí de remordimientos. De lo poco que se llevan en los últimos tiempos, si es que alguna vez se llevaron. De la facilidad con que nos fabricamos, en el acto, excusas útiles para ignorarlos. El estado del bienestar incluye eso, imagino. El bienestar personal a toda costa. El no sentirse responsable, o culpable, de nada. Pero no siempre es así. A veces, el daño infligido a otros sigue presente en nuestra memoria y nos acompaña hasta el final, obligándonos a mirarlo cara a cara. No sé ustedes, pero en mi archivo personal tengo algunos remordimientos, o estragos que tienen mucho que ver con ellos. Fueron muchos años pisando caminos raros y cristales rotos. Y ninguna supervivencia es impune, claro.

(Arturo Pérez Reverte, El marino que lloraba)
*/ De todas las lecciones que aprendí, herirte fue la más difícil. Siempre preferí ser mi propio verdugo antes que una piedra en tu zapato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"De todas las lecciones que aprendí, herirte fue la más difícil.
Siempre preferí ser mi propio verdugo antes que una piedra en tu zapato."

Frase para identificarse totalmente.
Algunos.
Me gusta.