miércoles, 8 de diciembre de 2010

A medias


Los ensayos. Los libros que empecé. Un proyecto en pirograbado. Cientos de fotos por colgar. Un mueble montado, desmontado y aún por re-montar. Una encuesta para noséqué y una valoración de nosécuántos. Aquella camiseta que una vez empecé a customizar. La búsqueda interrumpida de un gimnasio que abra un poco más allá de las diez, no quede en el fin del mundo y no me cueste un riñón. Respuestas para los emilios perdidos. Un café, tranquilo, con éste y con aquella. Todas las entradas de un bichoblog en el que apenas escribo titulares. Montañas de frivolidad para dosificar los domingos. La promesa de unas cañas por Madrid con una conocida desconocida. El musical ese..., la obra aquella que..., la exposición de Renoir o aquella en Canal... Quitarle el polvo a los patines, la consola, la caja de pinturas y algunas teclas. Arrancar las dos últimas hojas del calendario. Remolonear un sábado como si no tuviera nada más que hacer. Descolgar un teléfono (con todo el esfuerzo que me supone) para hablar por hablar. Esa pila de papeles que no desaparece de la mesa...

Todas esas cosas que iba a hacer antes de que acabase el año...


¿¿En qué maldito momento decidí dejarme la vida a medias??

1 comentario:

Viernes dijo...

Si alguna vez lo llegas a saber, por favor, dime si la parte que me falta está con la que te falta a ti...

Aún tenemos tiempo antes de que acabe el año, quizá no para toda la lista, pero algo podremos tachar, no?

Un besazo, que aunque me prodigo poco, sigo siendo tu grupi. ;)