Quiero enviar un mensaje público al imbécil tocapelotas que anoche me adelantó por la derecha a mil por hora con su carro, cuando estaba llegando a casa:
Bobalicón de tres al cuarto, algún día te fallarán los reflejos, los frenos o la purita suerte. Y lo único que lamentaré ese día, es que no te partirás los cuernos engominados que luces, contra un buen muro de hormigón, sino que te llevarás por delante a tres o cuatro inocentes, que tuvieron la desgracia de toparse contigo mientras los agentes de la ley seguían tocándose los huevos dos calles más abajo.
Bobalicón de tres al cuarto, algún día te fallarán los reflejos, los frenos o la purita suerte. Y lo único que lamentaré ese día, es que no te partirás los cuernos engominados que luces, contra un buen muro de hormigón, sino que te llevarás por delante a tres o cuatro inocentes, que tuvieron la desgracia de toparse contigo mientras los agentes de la ley seguían tocándose los huevos dos calles más abajo.
2 comentarios:
Cuanto gilipollas suelto por el mundo...
A mi no me importa en absoluto la vida de esos crios de mierda, pero que jueguén con la vida de los demás no tiene perdón.
yo le llamaría directamente y como diría Cervantes, Hideputa, bicharraco. Felicidades por haber tenido una flor en el culo, que ese tipo de gentuza no mira a quién puede hacer pupita. Muuuuuakssssss
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