Huawei

Si habéis escuchado un alarido desesperado y sobrecogedor en mitad de la noche, no os asustéis. He sido yo tras maldecir a toda la plantilla de Timofonica ®, ahora llamada Timostar®.

Y es que está claro que la paciencia no se encuentra entre mis virtudes; pero también es obvio que la eficacia no está entre las virtudes de los USB Móviles de Timostar.

Me han regalado una Tarjeta Internet Móvil Huawei (rebautizado instantáneamente como Jawai). Ha sido una venganza por ser la clienta menos habladora y más pesada y quejica de todo el universo telefónico. Y digo que ha sido una venganza porque el comercial, obviamente sabía que el maldito cacharro no funciona ni a tiros y que la publicidad en la que anuncian "Internet de alta velocidad" (subrayada en la imagen), es el mejor chiste gráfico que he leído desde que terminé con el último Jueves. De hecho estoy segura de que el publicista de Timostar en sus ratos libres escribe tiras cómicas, pero tiene un humor tan sádico y sútil, que sólo a él le hace gracia.

Para empezar, el Jawai no soporta Linux. Así que mi pobre portátil y él no han hecho buenas migas. En realidad no han hecho migas en absoluto. Así que ahora entiendo el tonito irónico del comercial cuando me dijo "con esto... con esto puedes pillar internet en todas partes, ¡¡¡EN TODAS!!! En cualquier rincón de la casa.". Já, ya.

SIETE MINUTOS. Siete minutos de reloj tarda en cargar la bandeja de entrada del correo, cuatro el tuenti, nueve el feisbú, ocho el escritorio de bloghfzspot. Y eso cuando carga; porque la búsqueda de imágenes en tito Guguel, por ejemplo, supone demasiado estrés para el pobre Usb y muere en el intento. Y refresca, refresca, refresca (f5, f5, f5 compulsivo).

Y todo esto después de arrastrar el ORDENADOR DE SOBREMESA (que afortunadamente aún tiene güindous)por media casa.


*/Así que para controlar mi mono bloguero, directamente he empezado a mendigar internet en ordenadores ajenos y he puesto el piloto automático de publicaciones.