lunes, 15 de diciembre de 2008

El ángel más tonto del mundo II

"Perdón navideño. Puedes perder el contacto con un amigo, no devolver las llamadas, pasar de los correos electrónicos, olvidarte de los cumpleaños, los aniversarios y las reuniones, pero si te presentas en su casa (con un regalo), la norma social establece que te tiene que perdonar; tiene que actuar como si no hubiese pasado nada. El decoro dicta que la mistad medra desde ese punto sin cabida para la culpa ni la recriminación. Si empezaste una partida de ajedrez hace diez años, en el mes de octubre, solo tienes que recordar a quién le toca mover (o por qué vendiste el juego de ajedrez y te compraste una Xbox durante el tiempo transcurrido). Mira, el perdón navideño es algo maravilloso, pero no es un desplazamiento dimensional. Las leyes del espacio y el tiempo siguen aplicándose por mucho que hayas intentado esquivar a tus amigos. Pero no trates de emplear la expansión del universo a modo de excusa, como decir que tenías la intención de pasarte, pero que la casa te pillaba cada vez más lejos. Esa mierda no sirve. Limítate a decir "siento no haberte llamado. Feliz Navidad", y enseña el regalo. El protocolo del perdón navideño dicta, a su vez, que tu amigo responda "no pasa nada", y te deje pasar sin más comentarios. Así es como siempre se ha hecho."

(El ángel más tonto del mundo, Christopher Moore)



Ni de coña. Ya podéis ahorraros todos los regalos del mundo porque el perdón navideño me lo merendé hace tiempo. Y no hay excusas. ¿O cuántas cosas hay que perdonarle a los amigos para dejar de considerarlos como tales?

Todo tiene un límite. Hasta la estupidez navideña.

2 comentarios:

Evita dijo...

Toc, toc, se puede?
Se que no es el momento, ni el lugar... pero con esto quieres decir que no aceptas regalo?
(ahora deves imaginar mi cara de pena, inmensamente compungida)

Nena, el agua clara, fluyendo, corriendo y aireandose, imagina que a veces dejas de pensar en cosas sin importancia, y se las das a lo que realmente esta ahi dia tras dia...

En realidad no se si has captado la esencia... creo que he intentado ser demasiado suave, y no he dejado claridad sobre la "metáfora" pero aun asi...
POR MUCHO QUE TE QUEJES, YO SI TE DARE UN REGALILLO EN NAVIDAD, PORQUE QUIERO, PORQUE NO TENGO NADA QUE PERDONARTE, Y PORQUE SOY TAN TAN PEQUEÑA, QUE AUN CREO QUE A LAS BUENAS PERSONAS LES PASAN COSAS BUENAS, y a mi quiero que me pases tú.

Bicho dijo...

Jejeje! Esto no tiene nada que ver con los regalos Evita! Todo lo que me das (y no hablo de lo material) es siempre bien recibido.

Se trata de no dejarse caer en la pasividad, de no actuar siempre "como si no hubiera pasado nada", cuando pasan muchas cosas.

Tu metáfora estaba clara desde el principio ^^

Cómo te quiero, angelillo mío!

Un besote!