miércoles, 11 de junio de 2008

Buenas noches, tristeza...





La vida siempre acaba mal.
Siempre promete más de lo que da
y no devuelve
nunca el furor,
el entusiasmo que pusimos
al apostar por ella.
Es como si cobrase en oro fino
la calderilla que te ofrece
y sus deudas pendientes
-hoy por hoy-
pueden llenar mi corazón de plomo.

No sé por qué agradezco todavía
el beso frío de la calle
esta noche de invierno,
mientras que me reclaman,
parpadeando,
sus ojos como luces de algún puerto.
Por qué espero el calor que se fue tantas veces,
el deseo
por encima de todas las heridas.

Pero acaso me calma una tibia tristeza
que ya no me apetece combatir.

Todo sucede lejos o se apaga
como los pasos que no doy.

La vida siempre acaba mal.
Y bien mirado:
¿puede terminar bien lo que termina?


(Ángeles Mora)




Pido un deseo. Hoy tengo ganas de que todos me olviden. No debe ser muy difícil; al fin y al cabo, consiste en borrar mi nombre. Como si nunca hubiese estado allí.

1 comentario:

Evita dijo...

Hola preciosa, no voy a luchar contra unos sentimientos mas que compartidos, pero si voy a acompañarte, aqui estare contigo, por siempre y para siempre.
"Buenas noches, mi niña..."