Esta noche viendo las noticias he sufrido una revelación: ya que algunos periodistas están absolutamente convencidos de que pueden cambiar el mundo, dado que poseen algún tipo de poder sobrenatural que les sitúa por encima del resto de la humanidad, tanto en su capacidad cognitiva, como moral; he decidido ayudarles.
Este es mi primer consejo, fruto del continuo chirrido que produce en mis oídos el siempre fascinante léxico de los reporteros: LA PALABRA TRANSTORNO, NO EXISTE.
Utilizar el modo correcto: TRASTORNO, es más sencillo y ahorra recursos cognitivos.
No me deis las gracias, lo hago porque algún día me gustaría ver la noticias sin que me diera urticaria.
Este es mi primer consejo, fruto del continuo chirrido que produce en mis oídos el siempre fascinante léxico de los reporteros: LA PALABRA TRANSTORNO, NO EXISTE.
Utilizar el modo correcto: TRASTORNO, es más sencillo y ahorra recursos cognitivos.
No me deis las gracias, lo hago porque algún día me gustaría ver la noticias sin que me diera urticaria.
3 comentarios:
Jajajajaja, menos mal que estás aquí. Me recuerdas al curso de ética periodística del CQC de antaño.
¿De verdad han dicho transtorno? Me chirría bastante, después de haber tenido 4 asignaturas llamadas "Trastornos de...".
Un besín!
Sí, lo han dicho. Y no una sola vez. Quiero decir que no ha sido un error aislado y perdonable, sino que la pobre muchacha parecía absolutamente convencida de estar utilizando la palabra correctamente; y además así, remarcando "trannss" con mucho énfasis.
Ainnsss, toda una tortura auditiva, vamos. Menos mal que tú me comprender Lyrita!
Un besote!
Te imagino con el diccionario de la RAE bajo el brazo, y apuntando todo lo que dicen incorrectamente. Seguro que puedes llenar más de un blog, jijiji...
Un besín, que voy a ver si me despego de internet.
Por cierto, ¿cómo eres tan rápida escribiendo?
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