A veces ganan los malos, me decías. Y tienes razón: a veces los malos se llevan el botín a casa.
Pero no siempre el mérito de la victoria es todo suyo. A veces los buenos están ocupados en otras batallas. Pequeñas guerras personales, más valiosas. A veces ganan los malos porque los buenos tienen otros objetivos. Y eso es sólo una victoria a medias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario