No vas a hacerme sentir culpable. No puedes desplazar tus miedos, tus inseguridades, sobre mi como si yo fuese la responsable de que existan. No soy amiga de la autocompasión, así que voy a empezar a exigir lo mismo que ofrezco. Te has montado una película de tragedias y conspiraciones que nada tiene que ver conmigo. Nunca te pedí ni te reproché nada; te acepté tal cual, sin exigencias, con todos tus pequeños detalles, con tus defectos.
Así que la realidad es, que no vas a hacerme sentir culpable por nada. No me merezco este comportamiento infantil y ridículo; no tengo edad para estos juegos.
Madura, por favor.
Así que la realidad es, que no vas a hacerme sentir culpable por nada. No me merezco este comportamiento infantil y ridículo; no tengo edad para estos juegos.
Madura, por favor.
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