Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...
(Muerte en el olvido, Ángel González)
Sólo quiero decir que no soy más alta, ni más guapa, ni más divertida. Soy simple y tímida y nerviosa y me equivoco cada dos por tres... Nada especial, del montón. No es que quiera decepcionarte, es sólo una pequeña confesión: te cansarías de mi en un minuto. Y me vas a olvidar sin darte cuenta. No hay nada espectacular en mi, pero que tú me mires así y lo creas con tanta fuerza, sin duda, me empuja a ser mejor cada día... y me gusta.
*/ No sé cómo demonios explicar que "ser así" no es mérito mío, sino de tu forma de mirarme... y ojalá no cambie nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario