Para Vicente Tortajada
Alegra esa cara,
hombre
-dicen, dándote una
palmadita en la espalda-,
hay que ser más
optimista,
tú al menos puedes
contarlo, ¿no?,
otros no tienen tanta suerte.
Y luego miran enseguida
el reloj,
y se van.
No vaya a ser
que se lo cuentes.(Seguro que esta historia te suena, Karmelo C. Iribarren)
*/ Suma y sigue. Sin que nadie se acuerde. Sin que nadie lo note.
2 comentarios:
Creo que mi ordenador ha reconocido a Karmelo en un blog que no es el mío, y ha saltado la alarma, jejeje.
Siempre tiene las palabras que a los demás nos faltan.
Un besito Bicho.
Ya sabes que aprendo mucho de ti Viernes, así que he tomado prestado a Karmelo...
(y supongo que volverá a aparecer por aquí en más ocasiones).
Un besazo guapa! Que me alegra leerte por aquí (y por allí)^^
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