domingo, 14 de septiembre de 2008

Espíritu Olímpico


He intentado escribir esta entrada varias veces a lo largo de la mañana. Quería contar algo sencillo y me he dado cuenta de que en realidad, me resulta muy complicado explicar todo el conjunto de reflexiones que han ido acumulándose en mi cabeza.

Este año, el Seleccionador Nacional de Boccia impartió unos "seminarios" sobre discapacidad dentro del programa de una asignatura de libre configuración. Su temario no formaba parte de la materia de examen, pero ahora puedo decir, que precisamente, en las casi dos horas que compartía con nosotros cada miércoles, fue dónde más aprendí. Si el titular de la asignatura se hubiera dignado a aparecer en algún momento por allí, se hubiera dado cuenta de a qué se le llaman "clases magistrales". Las enseñanzas de Álvaro Galán, iban más allá de lo puramente teórico; dejaban a un lado la simplicidad de las explicaciones de un Power Point y te agitaban directamente en ese extraño recoveco del ser humano llamado conciencia. Reí en sus clases como en ninguna otra, también a veces, me conmovió. Nunca se lo dije. Le encontré muchas veces en los pasillos de la Facultad y nunca me atreví a decirle "Gracias". Gracias, porque desde su silla de ruedas me enseñó a ver a la persona por encima de la discapacidad.

Quizás por eso, este año esperaba con ganas la retransmisión no sólo de las Olimpiadas, sino de las Paralimpiadas. Error. No interesan. Durante el mes de Agosto, toda la programación televisiva giró en torno al deporte y al ajustado Medallero Español. En Septiembre, ya no nos interesa. No voy a entrar en una disertación filosófica de porqué ocurre esto. No voy a hablar de moral, ni de falsa moral. No voy a hablar de la bajeza ética de la mayoría de los canales de televisión. No voy a nombrar la presencia o ausencia de representantes políticos. Ni siquiera voy a hablar de la falta de recursos. Como ya he dicho antes, me he dado cuenta de que el tema era mucho más complejo de lo que pensaba en un principio, cuando me decidí a escribir sobre la alegría que sentía por las tres medallas de la Boccia Española. Creo que las barreras arquitectónicas no son las únicas dificultades contra las que tienen que combatir a diario. Que cada uno reflexione, si quiere, sobre el tema.

Enhorabuena a todos los deportistas que están en Beijing. Vuelvan a casa con medalla o sin ella, para mi, son la verdadera esencia del Espíritu Olímpico.





P.D.- Para los interesados en saber algo más: Juegos Paralímpicos Pekín 2008

4 comentarios:

Sr. Calamar dijo...

Ole, ole y ole! :D

Aún recuerdo lo feliz que salías de esas clases.

Es triste, pero cierto. Los medios invierten en lo que les interesa, en eventos de chicos y chicas perfectos, que encajan en los estándares. Cualquier otra cosa no vende.

No puedo estar más de acuerdo contigo, las paralimpiadas dejan la superación de las olimpiadas a la altura de una alpargata.

¿Dónde están ahora los recibimientos de estado?

Evita dijo...

Realmente tu lo has dicho todo, no me queda nada que añadir, salvo que a veces me averguenzo de mirar mi DNI y ver que soy ESPAÑOLA.

Anónimo dijo...

¡Ay bicho, que ilusión que hables de la boccia! Mi hermano pequeño está federado desde hace un par de años (aún es un poco malo el pobre), y también está que trina con que no emitan nada de los paralímpicos por la tele. Es bastante brasas en general con los deportes, así que yo casi que respiro con que no nos de la murga con lo mismo durante un mes...

De todas formas, salvando Operación Triunfo, que como ya sabrás es mi programa preferido de todos los tiempos, la televisión de este país es un asco. Está llena de doblepensar, moralina y corrección política mal entendida... Por cierto, que te he guardado un trozo de tarta con lacasitos, a ver cuando te pasas a por ella... ;)

Un beso!

Bicho dijo...

Gracias Sr.Calamar, por el apoyo incondicional! ^^
Me ha salido con rima y todo!

Bueno Evita, ante eso creo que sólo podemos hacer dos cosas... luchar para intentar cambiar las cosas que no nos gustan... o hacernos apátridas! Yo prefiero seguir refunfuñando, antes que rendirme... ;)

Veruca, gracias por darnos envidia a todos con la tarta, jejeje! Supongo que ahora mismo, lo importante es que tu hermano se divierta con la boccia... ya pensará en la competición más adelante,no? Quién sabe, a lo mejor tienes a un medallista olímpico en la familia!!! Por aquí tiene ya a una fan incondicional, si le sirve de estímulo!

Besotes a los tres!!!