Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, he decidido ilustrar la maravillosa situación en la que me encontraba esta mañana con una hermosa imagen mangada de mi bien amado Google.
En medio de tal vorágine, sólo podían ocurrir dos cosas:
1) Que todos nos quemáramos a lo bonzo y acabáramos con el suplicio.
2) Que todo se convirtiera en un desvarío absoluto.
Evidentemente ocurrió lo segundo. La insensatez que nos embriagaba se hizo patente en toda una serie de declaraciones absurdas.
- Bueno, entonces el que lleva la camisa amarilla trabaja con nosotros... ¿y el que lleva el uniforme de la empresa trabaja contra nosotros?
- Eso parece...
- Desde luego, toda la vida matando tontos y todavía quedan...
No agrego nada más, porque mi imagen de persona más o menos normal se verá reemplazada automáticamente por una ristra de improperios y la huída de mis escasos visitantes hacia blogs más decentes.
1) Que todos nos quemáramos a lo bonzo y acabáramos con el suplicio.
2) Que todo se convirtiera en un desvarío absoluto.
Evidentemente ocurrió lo segundo. La insensatez que nos embriagaba se hizo patente en toda una serie de declaraciones absurdas.
- Bueno, entonces el que lleva la camisa amarilla trabaja con nosotros... ¿y el que lleva el uniforme de la empresa trabaja contra nosotros?
- Eso parece...
- Desde luego, toda la vida matando tontos y todavía quedan...
No agrego nada más, porque mi imagen de persona más o menos normal se verá reemplazada automáticamente por una ristra de improperios y la huída de mis escasos visitantes hacia blogs más decentes.
2 comentarios:
Jajajajaja, tranquila, yo ya me he hecho supergrupi, y no me voy a otros blogs. Me encanta leer a otras personas despotricando sobre la ineptitud de la raza humana.
Cosa que, por cierto, se te da muy bien. XD
Tontos quedan muchos. Diría, incluso, que cada vez hay más.
No entendí mucho de esta entrada, quizás porque no agregaste el resto... (también porque soy un poco torpe) que, en cualquier caso, seguro que no te habría hecho perder ni un solo lector. Al menos, a mí, no.
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