La principal diferencia entre sueños y proyectos reside en el tipo de artilugio que los retiene.
Los proyectos están atrapados en el tiempo. Tienen un momento concreto para materializarse; un principio y un final separados por pequeños objetivos. Los proyectos son reales.
Los sueños, sin embargo, están atrapados en la cabeza. Y a veces no saben cómo salir de ahí.
3 comentarios:
Entonces, ¿los sueños no son reales? :(
Para eso hay que convertirlos en proyectos ;)
Qué ilusión, tienes blog nuevo!!??? Has vueelto!!! :D
Sí, lo convertí en un proyecto de poder desahogarme... Aunque ahora no sé qué hacer con él! Jeje
Publicar un comentario