Sabes bien, que para ellos sólo soy ésto; y aún así, a veces miras hacia otro lado. Pareces decir: "por hoy (un día más) vamos a tragarnos la pantomima del mundo perfecto, de la familia feliz , aunque te duela, aunque estén continuamente pasando tus heridas por un hierro candente"
Sabes bien, que ya no estoy dispuesta a aguantar mucho más. Que las fuerzas, que me quedaban (que no eran muchas), he tenido que invertirlas en frentes muy diversos. Que me queda por delante toda una vida de lucha. Yo me quedé sola contra el mundo cuando murió mi único hermano; y nadie ve, que en mi pequeño petate de 24 años, van muchas responsabilidades y recuerdos de los que tengo que hacerme cargo.
Sabes bien, el tamaño y el escozor de mis heridas. Lo poco que me conocen. El difuso interés que, a veces, muestras por hacer que me conozcan, como soy; y sobretodo, por hacer que me respeten.
¿Sabes? Al final van a ganar su batalla. Al final me pondré la caperuza de ovejita, me guardaré las garras, las reservaré para batallas mejores, en las que mis compañeros no escondan la cabeza, ni huyan con el rabo entre las piernas, ni se dejen pisotear como la ovejita negra de la familia. Al final, (como decía Sabina) tristemente, llegará el final.
Espero que al menos una cosa quede clara. Yo soy como la loba, eso es cierto, como una leona o una pantera o lo que quieras que sea. Porque me enfrento y lucho cuándo y dónde haga falta, si es por ti. Pero cuando me vaya de aquí, deben saber, que la piel de cordero me la pusieron ellos; que fueron ciegos y necios y se empeñaron en disfrazar la realidad.
Sabes bien, que ya no estoy dispuesta a aguantar mucho más. Que las fuerzas, que me quedaban (que no eran muchas), he tenido que invertirlas en frentes muy diversos. Que me queda por delante toda una vida de lucha. Yo me quedé sola contra el mundo cuando murió mi único hermano; y nadie ve, que en mi pequeño petate de 24 años, van muchas responsabilidades y recuerdos de los que tengo que hacerme cargo.
Sabes bien, el tamaño y el escozor de mis heridas. Lo poco que me conocen. El difuso interés que, a veces, muestras por hacer que me conozcan, como soy; y sobretodo, por hacer que me respeten.
¿Sabes? Al final van a ganar su batalla. Al final me pondré la caperuza de ovejita, me guardaré las garras, las reservaré para batallas mejores, en las que mis compañeros no escondan la cabeza, ni huyan con el rabo entre las piernas, ni se dejen pisotear como la ovejita negra de la familia. Al final, (como decía Sabina) tristemente, llegará el final.
Espero que al menos una cosa quede clara. Yo soy como la loba, eso es cierto, como una leona o una pantera o lo que quieras que sea. Porque me enfrento y lucho cuándo y dónde haga falta, si es por ti. Pero cuando me vaya de aquí, deben saber, que la piel de cordero me la pusieron ellos; que fueron ciegos y necios y se empeñaron en disfrazar la realidad.
2 comentarios:
Blanco y en botella, sera mi proximo titulo, porque al parecer estamos pasando momentos "mu shungos" por confiar en gentes equivocadas...
Si te sirve de consuelo, yo opino que cada persona es un engranaje, que cuando aceptas ser amigo de alguien lo tienes que hacer con sus derechos y virtudes, pero siempre cumpliendo unas normas basicas morales y de etica. Cada persona tiene un nivel de etica y moral muy distintos, hay gente que se venderia por un donuts (hoomer simpson) y gente que por defender que no se hagan mas donuts muere (lisa simpson) lo se el ejemplo es pesimo, pero no es la cuestion ;)
En nuestra vida tenemos a gente, que devemos valorar, porque nos dan el 100% de lo que una persona puede ofrecerte, si te lo dan aceptalo, porque nunca sabras cuando necesitaras un momento de "alegria" en tu vida.
Si lo desaprovechas eres debil de alma, casi pusilanime, porque te dejas llevar e influenciar por comentarios, por consecuencias y circunstancias, absurdas que llevaran a tener una idea nublada en tu mente de la propia realidad.
Una persona que no lucha por sus amigos, jamás luchara por ella misma, porque no tendra fuerzas sufientes, ni se ira curtiendo en la vida, las guerras, los sentimientos, y las circunstancias logran que cada persona llegue a su fin, con mas o menos satisfacciones, si no luchas, te quedaras muy por debajo de lo que mereces, y estaras a menos camino de hundirte.
Cuando luchas con alguien, cuando luchas por alguien, aprendes tu misma a luchar contigo.
Nena, ojalá nadie tenga que pasar lo que tu pasastes, ojalá nadie lleguemos a comprender de verdad el dolor que pasas cada dia, lo que sufres cada dia, y las cargas emocionales a las que te enfrentas, el dia que eso pase, el dia que las personas entiendan ese dolor, miraran hacia atras diciendo "que he hecho hasta ahora, con lo facil que es decir hola, que tal estas??"
Ay mi Evita, siempre al pie del cañón!
Lo malo de todo esto, es que a veces, no son sólo los amigos los que no son cómo esperas o los que te obligan a luchar más de la cuenta; hasta que tienes que plantearte: ¿se merecen todo este esfuerzo?
Y no, no se lo merecen, todos ellos son los débiles de alama,porque se empeñan en ver las cosas de la manera que más le interesa, aunque no sea la más real.
En fin, nada que tú ya no sepas ;)
Un besote!
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