martes, 7 de mayo de 2024

Algo tan salvaje

Estoy furiosa y estoy triste. A veces hay algo tan salvaje dentro de mi, que siento que mi piel se agrietará y comenzarán a crecerme garras y escamas y plumas y fuego. Sin embargo, mi voz es tan pequeña y yo siento tanto el miedo, que mis gritos parecen la nana de un subterráneo. 

Estamos atrapados. Tenemos tanto que hacer, tanto que mostrar, tanto que demostrar, que nuestro foco se estrecha. Apuntalamos los pequeños fragmentos de luz y nos los cosemos en el vientre. Canonizamos los párpados cerrados ante el desvarío y la tragedia.  

Ojalá estar loca loca loca. Ojalá bordar buenas banderas que devoren la indecencia. Ojalá mi cuerpo frágil, empapado en rabia, cambiara el curso de la historia.

martes, 7 de junio de 2016

Declaración

Te estaré esperando.

Aunque te equivoques y caigas y desoigas cada puta palabra que te digo. Y a pesar de estas insoportables ganas de atorarte un poco de sentido común en el gaznate. Con tus idas y venidas y tu gloriosa, espléndida, soberana costumbre de destrozarte la vida. En el olvido, el reencuentro, el fracaso, la rabia, el temor. En la sombra, con tus sombras. 

Sin expectativas ni reproches. Sin reconocimiento ni dudas.

Con todo este dolor, este odio, estas ansías de quemar el mundo por ti.

Yo siempre te querré, maldita cabrona.

 

lunes, 6 de junio de 2016

Love is Blindness


#LoveIsBlindness #JackWhite #TheGreatGatsby

La peor herida



Creen que la peor herida es un corazón roto. Y se equivocan. La peor herida, es la herida de realidad. Ese momento trágico en el que uno, finalmente, se da cuenta de que las cosas son como son y la única opción real es la rendición.



*/IMAGEN vía Pinterest.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Instagramers

Nos lo podrán quitar todo menos los filtros de Instagram.

Imaginaos que empezáramos a quitarle filtros a la vida... ¿qué nos quedaría? ¿LA REALIDAD?

No, por favor, ¡qué locura! Al menos con esto seamos serios: Para la realidad...ya no estamos preparados.


miércoles, 24 de febrero de 2016

Madurar

 

Lo bueno de hacerse mayor es que descubres que la vida no es para tanto. 
Pero tiene un marketing de la hostia, reconozcámoslo.

martes, 23 de febrero de 2016

Tatuaje


Ella no quería en realidad el tatuaje. No necesitaba la tinta, la historia, el símbolo.

Ella quería la sinceridad del tatuador: Te dolerá. Tardaremos una hora. Te picará. No lo expongas al sol. Que no entre en contacto con el sudor, ni el cloro. Tarda dos semanas en cicatrizar. Fin.

Ella quería la certeza de un dolor con caducidad. Un dolor de aquí y ahora. Que se rinde y desparece y deja sólo una cicatriz bonita, de adorno. Un dibujo que te recuerda: te hice daño, sí, pero luego te dejé libre.

Ella quería un dolor de mentira, superable. Un principio y un final con el que plantarle cara a todas las traiciones de la vida.


*/IMAGEN vía Tattoosmob