lunes, 7 de julio de 2014

Mind the gap



Yo me burlo y tú dudas. No sabes si ofenderte o reír de nuevo conmigo. Y yo te digo, entre carcajadas, quenoqueno que noquierootracerveza y que malditasea, quésabránellosdelavida. Y hay un poco de envidia en mis palabras o de pena o hastío o vetealdemonio yoquesé sondemasiadascervezasya. Y me escuece algo que ni entiendo y dejo a medias una confesión que tú no oyes. Y te miro otra vez como si los ojos se me atragantaran, profundo, sin saber llegar a ti. Así que corrompemos el silencio de nuevo. Y hablamos de algúnplanazoparaelverano y de vayatuguriosalosquemetraes y de dóndequedaelmalditometro y de jajajaja. Y empiezo a oír una canción que me devuelve las ganas de decirte que alamierdatusmusasdepapel y que soyyoyoYO lo que estás buscando, pero... yomebajoaquí y otrodíaseguimosarreglandoelmundo. Otro día. Claro.

*/Imagen, Joe Fox, vía fineartamerica.

2 comentarios:

  1. Ánimo.
    La próxima vez díselo.
    O mejor, dale un Gran Beso en los labios.
    Seguro que si es listo (y lo será, no eliges a cualquiera), lo entenderá a la perfección.
    Y comprenderá que eres Tú, la única Musa que necesita.
    Sino lo haces te puedes quedar en el Limbo de las auto-infundadas esperanzas.
    Y por mi experiencia personal, sino lo sabes aguantar, acaba mal.
    Lo dicho:
    Ánimo, hazlo y Mucha Suerte.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ah!.
    Y siempre es mejor pedir perdón, que perdir permiso.
    Tarde lo aprendí yo.

    ResponderEliminar

Si tienes algo que decir... ¡este es el momento!