Hasta hace poco me asombraba la volubilidad de los sentimientos humanos. Me desconcertaba esa manera de comportarse. Ahora empieza a resultarme bastante divertido, que los hombres actúen exactamente igual que la excitabilidad de sus neuronas, bajo la ley del todo o nada.
Hoy te adoro, mañana te odio. Hoy te hablo, mañana no existes.
Hoy te adoro, mañana te odio. Hoy te hablo, mañana no existes.
no se puede generalizar, cada uno tiene su propio ecce homo. No todos utilizan las neuronas, algunos les dieron vacaciones indefinidas... y ya sabes...
ResponderEliminarabrazos fuertes!!!