
Un aficionado a la entomología examina una pulga.
Le ordena: "¡Salta!" y la pulga salta.
Él escribe: "Cuando se le dice a una pulga que salte, salta".
Entonces toma la pulga y le arranca las patas. La deja en su sitio y le ordena: "¡Salta!".
La pulga no se mueve.
Entonces él anota: "Cuando a una pulga se le arrancan las patas, se vuelve sorda".
Mi "autoencarcelamiento" da sus frutos. Se encuentran tantas cosas entre los libros.
el entomólogo se vuelve... mudo xD
ResponderEliminarPero si le cortan las patas... como va a saltar?
ResponderEliminarEsto tiene truco seguro, porque aunque se quede sorda, puede leer los labios y saltar, pero sin patas...
Conclusión: es mejor que seas sordo a cojo